‘Balotalia’

Dentro de la gran Italia, destaca a mi punto de vista un jugador que no es tan valorado como Pirlo o Cassano -por muchas cosas- pero que lleva un legado que es poco pintado. Su nombre es Mario y de esto se trata:

Desde que arrancó la Eurocopa ha sido siempre criticado por sus goles errados. Fama de indisciplinado siempre. Decepción en muchos. Pero ante Croacia se desató la locura en su imagen más dulce. Las líneas de pase las armaba él solo. Ante tal envergadura, protegía el balón sin necesidad de un bonito gesto técnico. Sin duda, hubo que estudiar el paradigma Balotelli, que dentro del plano táctico, se encuentra un especialista en buscar opciones que mucho es requerido en el sistema de La Squadra Azurra.

Explotó en los primeros minutos ante Croacia. Y básicamente se dio esto por que los croatas garantizaron comodidad a la línea de Pirlo, y ante tal horizontalidad plausible, encontraron receptores entre la defensa y el mediocampo Vatreni:

La infrecuente vista a un escenario tan satisfactorio como este, puso a Mario en un papel que pocos consideran como importante. Ganar ataque posicional es para Italia una tarea cómoda si le permiten. No tienen a un Xavi, tienen a Pirlo. Por tanto, la transición llega desde los movimientos de arriba. Balotelli a través de esa hiperactividad que aturdieron a la marca -en este caso, a Corluka- propiciaron la llegada más vertical de Italia:

En efecto, la protección de la pelota fue algo que Mario comprendió en su totalidad. Partiendo de ganar posición, sacar tajada suele considerarse de alto riesgo, mas aun si los defensas no están preparados. Si no el contragolpe fuera estéril. Y aun si lo fuera, sería porque Mario así lo quiere. En la faceta más rápida, se podría decir que él decide si hay un nuevo ataque posicional o es que se desmarca como punto sorpresa. Es vital. Si Balotelli se escora hacia algún lado para escudar la pelota, todos los hombres detrás tienen tiempo suficiente para ganar posición, y así plantarse nuevamente en campo contrario con el rival acusado físicamente por el vértigo de girar cabeza y regresar.

Tras recuperación, la defensa lanza el balón hacia un Cassano proyectado, y encuentra sin pestañear, una línea de pase creada por Balotelli. Mario aguanta, y ganan ataque posicional.

Ante tal «juego de mentiras», Mario como cualquier buen delantero también intenta hacer útil las llegadas desde las bandas o del estrecho carril central. Descoordina al central como muy pocos pese a su apariencia pesada. Si no es Terry, Ramos o Piqué, Italia saca enorme tajada a las transiciones ofensivas.

Principio fundamental de un buen delantero: la diagonal a través del movimiento. (Balotelli exigiendo una diagonal tras querer aprovecharse de la espalda de la defensa alemana)

Balotelli tras un movimiento vertical, invita al defensa a anticipar, pero sorprende lanzándose hacia la frontal.

En juego aéreo se asienta enormemente.. Balotelli desde el plano aéreo, siempre es identificado como exitoso debido a su altura, pero se debe a algo más. A cómo fabricó esa oportunidad.

Moverse en la espalda de Corluka

Dentro de la simpleza decisiva de aquellos meneos, Mario usa dos armas. Cuando Italia se encuentra en plena gestación, una de las formas de ganar el balón es moverse verticalmente pero entre líneas, como en la anterior imagen ante Alemania. Pero otra consiste en la de jugar directamente con los defensas que esperan adelantados. ¿Ramos y Piqué podrán permitirlo?

Movimiento vertical ante Inglaterra

Movimiento vertical ante Alemania (acción del segundo gol)

Mario ha despertado en todos mucha sorpresa debido a los goles que le marcó a una Alemania débil en el duelo individual, pero si lo importante no es saber qué ha hecho, si no cómo, el estudio hacia este crack rebelde, causa interés de cara al futuro. Ojalá que no se pierda demasiado fuera de las canchas, de lo contrario, tiene cualidades relacionadas con la hiperactividad que lo pueden colocar en el podio de puntas de primerísimo nivel. La técnica es un aspecto que falta pulir, pero a 21 años a uno le causa certidumbre.

Del Bosque en 45 minutos

Hoy por hoy, España encuentra mucha más fluidez de la que encontraba hace un año. La pregunta que se hicieron todos después de la lluvia de críticas que facilitó la apuesta por Sergio y Xabi juntos, se desvaneció completamente el sábado ante Francia. Blanc dijo conocer la manera de contrarrestar a España, pero creo que facilitó varias cosas, tan solo por el hecho que los nombres de la línea volante no reunían todos los requisitos defensivos.

Y es que creo saber los méritos hispanos en este encuentro, es por eso que trataré de sintetizar de la mejor manera el sistema operativo de Vicente en la primera parte. Partiendo de un aspecto comenzaremos el análisis: la altura de presión francesa. No alteró, en efecto, esta variable, pero es un buen dato para trabajar en lo que hicieron desde las salidas.

El 4-5-1 de Francia les sometió a vivir en su campo. Era su plan, aunque le salió caro. Cabaye, parte del supuesto trivote, presionaba el enlace que Xabi Alonso hacía junto a Ramos o Xavi. A partir, de ahí, España generó superioridad, aunque por el sector izquierdo, no logró mucha profundidad, al menos desde el pase corto.

Con Debuchy atento a los movimientos de Jordi, Cabaye estaba en desventaja, y se produjeron dos situaciones que en ningún momento del partido se volvió a presentar. La primera, que Xabi generándose un pasillo con Ramos, podía apoyarse a Cesc, escorado, o a Iniesta que continuamente trabajaba la espalda. Después, la oportunidad de profunidad se dio cuando Andrés se retrasaba jalando a su marca, creando el duelo 1 contra 1 de Alba y Debuchy, y del cual el español salió tremendamente beneficiado.

Me temo que el hecho de la presión francesa sobre la línea volante, provocó a cambiar a Del Bosque. Aun así, España dominaba porque tenía los recursos diferentes. Hay que tener claro que la diferencia espacial entre la línea media y defensiva era grande, y el hecho hizo que se activara la espalda de M’Vila y compañía. Cabaye sobre Alonso y Xavi mataron las posibilidades de interceptar algún balón de salida. Si no era resolutivo aprovechar el trabajo de espaldas por parte de Iniesta o Cesc, estaba Xavi comodísimo para cambiar de lado al siempre aprovechable Arbeloa.

El sistema operativo estaba claro que funcionaba a las mil maravillas por la izquierda, pero Del Bosque quiso aprovechar su sector derecho también, y cambió a Xabi y Sergio de posición. Eso exigió a Xavi bajar más ya que a tal presión rival era complicado acomodarse para tirar del pase largo. A Busquets no le fue problema porque solucionaba a un toque, pero en líneas generales se comenzó de manera constante aprovecharse de la espalda que salía en busca del error.

En contragolpe sufrió mucho Francia. Cesc generó pasillos gracias a la salida rápida, y Xavi continúo siendo el soporte o base de apoyo que es necesario en las transiciones rápidas. Blanc no se fijó en eso y perdió.

Por otra parte, Silva y Arbeloa estuvieron finos para la situación que Xavi o Alonso planteaban. Filtrar algún balón hacia Iniesta estaba siendo complicado, y es por eso que España se asentó mucho en esta parte. A partir de ahí empezó el gran transcurrir del ataque posicional hispano, y que colocaba a Sergio y Xabi en la base. Largas posesiones, poca profundidad debido al cierre de Cabaye y Ribery. Sea como sea, defender con el balón en los pies, significó encontrar la manera de asentarse sobre una presión que poco suturó a comparación de otros rivales.